Traitement de la gale à Barcelone

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La sarna dermatológica, también llamada escabiosis, es una infestación cutánea contagiosa causada por un ácaro microscópico llamado Sarcoptes scabiei. Este ácaro se introduce en la piel para cavar túneles y poner huevos, lo que provoca una intensa picazón (especialmente por la noche), sarpullidos de protuberancias rojas y surcos finos en la piel. La enfermedad se contagia por contacto directo de piel a piel o a través de objetos contaminados, como ropa de cama y toallas. CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES Causa: Un ácaro llamado Sarcoptes scabiei. Contagio: Se transmite por contacto prolongado de piel con piel. En la sarna costrosa, el riesgo de transmisión a través de objetos es mayor. No está relacionada con la limpieza: La sarna puede afectar a cualquier persona y no es un signo de falta de higiene. Se puede tratar: Es una enfermedad curable con tratamiento médico. SÍNTOMAS COMUNES Picazón intensa: Suele empeorar por la noche. Erupciones cutáneas: Pequeñas protuberancias rojas o ampollas. Surcos: Líneas finas e irregulares en la piel. Llagas: Pueden aparecer por el rascado constante. LUGARES MÁS COMUNES Entre los dedos de las manos. Muñecas. Codos. Axilas. Genitales. CONSIDERACIONES IMPORTANTES Los síntomas pueden tardar varias semanas en aparecer. Las complicaciones por rascarse excesivamente pueden incluir úlceras. Es común en brotes dentro de instituciones cerradas como residencias de ancianos, hospitales o centros de acogida. ¿CÓMO TRATAR LA SARNA?  Medicamentos: El tratamiento más común son las cremas escabicidas. Se deben aplicar por toda la piel desde el cuello hasta los dedos de los pies y dejarlas actuar durante el tiempo indicado por el médico. A veces, se puede recetar un tratamiento oral. Repetición del tratamiento: Es necesario repetir la aplicación de la crema una semana después para eliminar los ácaros que hayan podido eclosionar de los huevos. Tratamiento de convivientes: Todos los miembros de la familia y las parejas sexuales deben recibir el tratamiento simultáneamente, incluso si no tienen síntomas, para evitar la reinfección. Higiene: Es fundamental lavar toda la ropa de cama, toallas y ropa usada por el paciente, así como la de los demás convivientes, a una temperatura de 60ºC o más. Otras medidas: Aquellas prendas que no se puedan lavar deben guardarse en bolsas de plástico bien cerradas durante al menos 48 horas. Para aliviar el picor, se pueden usar cremas hidratantes o antihistamínicos, según la recomendación del médico.